martes, 20 de febrero de 2018

Módulo 3 semana 4 Proyecto integrador CONSECUENCIAS SOCIALES Y CULTURALES DE UN FENÓMENO NATURAL O UN HECHO HISTÓRICO

 Miércoles, 11 Octubre, 2017


 

Proyecto integrador:


Consecuencias sociales y culturales de un fenómeno natural o un hecho histórico



 
Nombre:  Diana Lisset
Miércoles 11 de Octubre de 2017 -  Módulo 3
 “El sismo de 1985”
Introducción:
El sismo de 1985 es  muy significativo para las personas de la Ciudad de México, ya que dejo huellas irreparables, tanto material como emocionalmente. El suceso marco claramente  que la sociedad no estaba preparada para un fenómeno de tal magnitud; pero, que gracias a eso conocimos  la gran  solidaridad de la población mexicana que colaboró con tan desastroso evento, y tomó nuevas medidas de prevención para evitar o mitigar consecuencias en otro acontecimiento similar.
El  término “sismo” se emplea para describir el efecto de un movimiento súbito de la corteza terrestre que genera ondas elásticas, las cuales se propagan a grandes distancias; la naturaleza de estas ondas elásticas y el análisis de sus registros comprenden tópicos de la Sismología. Su estudio tiene distintos motivos, el principal es su alto potencial de destrucción.
Desarrollo:
El día 19 de septiembre de 1985 a las 7:19 hora centro, la Ciudad de México sufrió un evento catastrófico ocasionado por un fenómeno natural; fue un sismo de 8.1 grados Richter; el epicentro se localizó en las costas de Michoacán y Guerrero.
El sismo provocó varias afectaciones entre las cuales hubo derrumbes, damnificados, muertos, heridos, personas atrapadas en los escombros, fallas eléctricas, telefónicas, agua, fugas de agua,  paralización del transporte público, etc. Las zonas más afectadas fueron el  Centro de la ciudad, Colonia Morelos  y Tepito, edificios y hospitales.
Ante dicha situación surgen brigadas de rescate improvisadas por la gente con el fin de ayudar mayormente a los afectados; cabe enfatizar que a partir de ese momento  crean la brigada de rescate “Topos de Tlatelolco”  ya que  la ciudad de México no contaba con el apoyo de su presidente Miguel de la Madrid.
En ese entonces México atravesaba por una crisis económica ya que el gobierno Mexicano tenía un adeudo considerable que anteriormente había dejado el presidente José López Portillo; queriendo pagar con los ingresos que se obtuvieran del petróleo. Sin embargo, una baja en el precio del petróleo y un sobreendeudamiento llevaron al país a no poder pagar; teniendo como consecuencia falta de recursos para dicha emergencia, paralización de la ciudad y perdida de muchas vidas aunado a la negativa del presidente de la Madrid al recibir ayuda internacional.
El presidente Miguel de la Madrid recorre la ciudad hasta las 16:00 horas, dando su primer informe tres días después del suceso, niega la ayuda extranjera; algo de lo que después se retracta y acepta toda la ayuda proveniente de diferentes países.
El 20 de septiembre  hay una réplica significativa a las 19:38 horas de magnitud  7.3 grados en la escala de Richter.
El 21 de septiembre el presidente emite su primer mensaje acerca del suceso. Un día después se va restableciendo la electricidad.
El 25 de septiembre El Instituto de Geofísica de la UNAM informa que el epicentro se localizó frente a la desembocadura del río Balsas, entre Michoacán y Guerrero rotura del contacto entre las placas de Cocos y de Norteamérica, en una extensión de 50 km x 170 km y unos 18 km de profundidad. Tuvo una magnitud fue 8.1, fue de movimiento trepidatorio y oscilatorio a la vez.
Definen cifras de muertes y pérdidas materiales:
La evaluación en su momento indicó 2,831 edificios con daños estructurales, 880 que quedaron en ruinas, 370 que pudieron habitarse de nuevo con reparaciones importantes, y 1,581 con reparaciones menores. Para el mes de diciembre de 1985 ya se han demolido 152 edificios en la Ciudad de México.
En 2015, de acuerdo con el Registro Civil de la Ciudad de México, la cantidad de personas que murieron por politraumatismo, aplastamiento, asfixia, y todas las causas asociadas con los terremotos suma 12 mil 843.
Eso incluye a las víctimas identificadas y para las que se extendió un certificado de defunción, así como para las personas que fueron enviadas a las fosas comunes de diversos panteones de la ciudad.
Cabe resaltar que a pesar de que mucha gente perdió la vida, se rescataron de entre los escombros cerca de 4,000 personas gracias a la ayuda de rescatistas y propia gente de la ciudad que salió en colaboración hacia los afectados brindando ayuda de acuerdo a sus posibilidades.
Acciones que se tomaron para solucionar problemática generada:
Desde el año 1909 se aprobó la creación del Sismológico y en septiembre de 1910 inició funciones. Entre 1910 y 1923 se instalaron nueve estaciones sismológicas mecánicas autónomas en Oaxaca, Mérida, Chihuahua, Veracruz, Guadalajara, Monterrey y Zacatecas; su sede fue en Tacubaya.
El Servicio de Sismología Nacional (SSN)  ingresó a la UNAM en 1929 y desde 1948 quedó adscrito al Instituto de Geofísica.
Al encontrarse anexado al Instituto de Geofísica, en Ciudad Universitaria en 2015 se creó un nuevo edificio propio, En esta nueva construcción del SSN, responsable del monitoreo sísmico en el país, y que puede advertir lo que sucede dentro de la tierra en diferentes puntos de la República.
En 1986 se creó  la oficina de Protección Civil, cuyo principal objetivo es salvaguardar la vida de las personas, sus bienes y su entorno; gracias a esta organización se desarrolló una nueva cultura ciudadana frente a los sismos explicó el director de Protección Civil de la Ciudad de México, Fausto Lugo.
El investigador emérito del Instituto de Ingeniería de la UNAM Roberto Meli manifiesta que muchas obras no seguían “estrictamente” la normativa dispuesta desde el año 2004; por lo que tras el incidente se fortalecieron las  Normas Técnicas Complementarias para Diseño por Sismo, que obligan a que cada edificio presente proyectos, planos, memorias de cálculo y sea avalado por un director de obras (Edgar Tungüi Rodríguez, actual encargado de Obras Públicas y Servicios de la CDMX).
En la capital del país, contamos con una alarma que  concede 50 segundos esenciales, el tiempo justo para desalojar un edificio.
Hoy, esta alarma creada a principios de los noventa se emite solo por radio, pero a partir del 19 de septiembre de 1990, se crean 8.200 altavoces instalados en postes de vigilancia de toda la ciudad.
El aprendizaje recibido por la ciudadanía en estos 30 años incluye llevar a cabo medidas previas, durante y después de un sismo.
Protección Civil insta a tener un plan familiar de seguridad, almacenar alimentos no perecederos y agua, y participar en simulacros, mientras que durante el temblor recomienda alejarse de ventanas, de edificios altos y postes y cerrar el suministro de gas y electricidad de los hogares; después de un sismo fuerte revisar condiciones de vivienda y estar informado y atento ante cualquier réplica.
Conclusiones:
Siempre habrá sismos que puedan ocasionar destrucción como el ocurrido en 1985 y los más recientes que devastaron Oaxaca y Chiapas (7.09.2017)con magnitud 8.1grados Richter y Puebla, Morelos y la Ciudad de México(19.09. 2017) con magnitud de 7.1 grados Richter; además de generar eventos como los Tsunamis. De ahí la importancia que tiene la Sismología de estudiarlos para poder comprender y explicar su actividad y de tomar con responsabilidad las medidas de prevención y emergentes que nos marca Protección Civil. Son sucesos naturales que no podemos evitar, pero que al saber de estos episodios impredecibles capacitarnos desde pequeños y aun siendo adultos a saber reaccionar ante una situación de esa magnitud.  
Hay que poner en énfasis que debemos ser capaces de formar ese hábito de responsabilidad y seriedad ante estas situaciones; práctica, mucha práctica para entender que una situación así no se toma a la ligera.

Estos son los escombros del edificio de apartamentos “Nuevo León”, en la CDMX, en la imagen muestran cómo llevan  en una bolsa un cadáver a más de una semana del terremoto del 19 de septiembre de 1985. http://revcom.us/a/408/recordando-el-terremoto-de-1985-en-mexico-es.html
 



 














Fuentes consultadas:



Módulo 3 Semana 3 El texto y su contexto

Módulo 3 Semana 2 Reconstruyendo un fenómeno natural

Módulo 3 semana 3 Explicando un fenómeno natural







¿Por qué es importante abordar un fenómeno natural desde distintas disciplinas? Justifica tu respuesta.

Hay diferentes tipos de fenómenos que se suscitan en cualquier parte del mundo; algunos que no causan ningún daño (sismo moderado, lluvias, vientos, fríos, marea alta, etc.) y otros que son capaces de provocar catástrofes hacia todo ser vivo (maremotos, terremotos, tsunamis, heladas, huracanes, tornados, etc.).
Los fenómenos naturales como es el caso de un sismo, son cambios o procesos de transformación de la naturaleza; los cuales dependiendo de su magnitud son capaces de generar desastres y por consecuencia en el lugar o al propio ser humano ocasionar tragedias.
Es necesario saber el tipo de clima, terreno, cerros, cercanía del mar, zona sísmica en el que vivimos, etc. Todas estas disciplinas se deben vincular para garantizar el bienestar del ser humano haciendo énfasis  en la  normatividad de construcción que se ha  propuesto en la Ciudad de México desde 2004 a consecuencia del sismo de 1985.
Es por esta razón que los seres humanos debemos tener presente que en algún  momento puede ocurrir un evento de cualquier índole, ya que son acontecimientos que no se pueden evitar; y debemos  tomar las medidas necesarias y evitar que las  consecuencias sean graves.

Diana Lisset 
Grupo: M3C3G12-149
dyanahlyss2904 @gamil.com


Módulo 3 semana 2 Reconstruyendo un fenómeno natural

Módulo 3 semana 2 Fenómenos naturales.

                                                                       29 Septiembre 2017
ACTIVIDAD FORMATIVA
Fenómenos naturales

Estudiante:  diana lisset

Facilitadora: cecilia 

grupo: M3C3G12-149



Nombre del fenómeno natural
Fenómeno natural
Afectación
Tipo de afectación social, económica o política
Acción (es) para solucionar las problemáticas generadas
Medida (s) preventiva (s)
Sismo del 19 de septiembre de 2017
13:14 horas
Magnitud 7.1 en la escala de Richter
·         Inmuebles con pérdida parcial o  total
·         Colapso de edificios
·         Escuelas afectadas
·         Muerte de cientos de personas
·         Caos vial
·         Parte de la ciudad sin servicio eléctrico
·         Caída de la Web

·         Económica
·         Social
·         Política
·         Atender mensajes y alertas de protección civil
·         Habilitación de albergues en todas las delegaciones de la Ciudad de México
·         Solidaridad de todas las personal en general quitando piedra por piedra en los escombros
·         Cierre de avenidas peligrosas
·         No salir para no generar más caos
·         Revisión de condiciones de inmuebles
·         Rescatistas trabajando día y noche en búsqueda de vidas
·         Repartición de víveres, ropa y cobijas
·         Plan familiar de seguridad
·         Realizar simulacros continuamente
·         Mantener identificación
·         Tener móvil con pila recargada frecuentemente.
·         Contratar seguro de vida
·         Almacenar alimentos enlatados y agua embotellada
·         Tener bien marcadas las salidas de emergencia
·         Construcción de edificios, hospitales o construcciones con la normatividad dispuesta desde 2004
Sismo de 19 de septiembre de 1985
7:17 horas.
Magnitud 8.1 en la escala de Richter
·         Muerte de miles de personas
·         Pérdida de miles de empleos
·         Servicios de electricidad y telefonía
·         Edificios, casas y hospitales colapsados
·         Transporte colectivo paralizado.
·         Económica
·         Social
·         Política


·         Crearon en 1986 la oficina de Protección Civil
·         Rescatistas (propios ciudadanos y profesionales) sacando gente de entre los escombros.
·         Solidaridad de cualquier tipo de personas
·         Atender alertas de la Marina
·         Mantener calma y no salir a las calles si no es necesario
·         Reparto de víveres y ropa.
·         Realización de simulacros
·         Marcar puntos de reunión seguros en escuelas, zonas laborales, centros comerciales, en casas, etc.
·         Se instalan 8,200 alarmas colocadas con altavoces en postes en varias partes de la cuidad.
·         Marcan nuevas normativas para la construcción de edificios.
·         Enseñanza a niños de la importancia de una buena capacitación para un suceso emergente.











Conclusión:




Hace 32 años sufrimos un sismo trágico para la Ciudad de México y que aun a la fecha la gente no lo olvida; causo muchas muertes y destrucción parcial de la ciudad; vivimos una pesadilla, con consecuencias insuperables, conmociones,  daños irreparables, baja en la economía de manera importante. Se crearon medidas preventivas para capacitar a toda la gente y evitar o aminorar  las consecuencias que pueda tener. Sin embargo  y a pesar que hace algunos días tuvimos otra experiencia trágica, lamentablemente la sociedad no ha entendido o no le ha dado la importancia que debemos darle a un suceso de esa índole; aunque cabe destacar que ahora la gente reaccionó más rápido y hubo mucha solidaridad entre ciudadanos y el área gubernamental, gracias a eso se rescataron personas y  afortunadamente  hubo menos pérdidas de vidas.
La sociedad debe estar preparada y capacitada para reaccionar ante una situación así y saber que hacer antes, durante  y después del evento suscitado; ya que nadie sabe en qué situación se puedan encontrar después del sismo.
Nadie tiene la capacidad  de controlar a la naturaleza  ni podemos evitarlo; son sucesos inesperados que van desde  una simple lluvia, sismo de baja magnitud, vientos, temperaturas altas o bajas;  hasta los que generan desastres y tragedias como sismos  trepidatorios y oscilatorio a la vez, heladas, huracanes, tornados,  entre otros.
Lo que podemos hacer es darle un seguimiento con responsabilidad a las instrucciones que nos da Protección Civil, armar un plan  de emergencia en casa, ubicar puntos de seguridad y salidas de emergencia en cualquiera que sea el lugar donde nos encontremos,  mantener celular con pila cargada (que ahora se ha hecho indispensable para la mayoría de los ciudadanos), saber que contamos con 50 segundos para salir después del momento que suenan las alarmas sísmicas, mantener la calma, ayudar  no obstruyendo el paso, no alterarnos, ayudar a la gente que sufre de crisis, si estamos en un nivel arriba de los 6 pisos lo mejor es encontrar un área segura y ya no bajar hasta la planta baja.
Hay que poner en énfasis que debemos ser capaces de formar ese hábito de responsabilidad y seriedad ante estas situaciones; práctica, mucha práctica para entender que una situación así no se toma a la ligera.

Alumno: Diana Lisset